8 de diciembre de 2012
El cuerpo adquiere formas extrañas
en las posturas en escorzo. Tendemos a desconfiar de nuestros ojos y dibujar
más bien lo que nos parece que vemos, en lugar de lo que está realmente frente
a nosotros. Para evitarle, el artista
aplica una cuidadosa medición en virtud de la cual se asegura de que su
observación es objetiva. Partiendo del
método tradicional de medición, se debe mantener el lápiz con el brazo extendido,
alinear la punta del lápiz con una parte del cuerpo del modelo y utilizar el pulgar
para marcar la longitud de dicha parte sobre el lápiz. De esta forma, se pueden comparar las proporciones
y las distancias entre las diferentes partes del cuerpo.
Si se pretende medir su
relación con precisión, no hay que descuidar el mantenerse de pie exactamente
en el mismo punto; el más mínimo movimiento cambiará nuestro ángulo con
respecto a la postura del modelo y afectará a las medidas.
Asimismo, se puede aplicar el
método de dibujar y medir el espacio negativo que rodea la figura. La expresión
espacio negativo se refiere al área que hay alrededor de la figura, si el modelo
está tumbado, se dibujará la alfombra o la tela que tenga debajo; con frecuencia
es más fácil ver la postura desde fuera de la figura.
Este efectivo dibujo a
carboncillo fue realizado teniendo a la modelo en primer plano, y en él se
puede observar la típica distorsión provocada por un acusado escorzo.
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