31 de marzo de 2013

Surrealismo en el arte



Breve reseña histórica del surrealismo


Se toma el año 1924 como fecha de lanzamiento o nacimiento del surrealismo. Sus teóricos son intelectuales y artistas que han leído a Freud, y entre ellos destaca especialmente la figura de André Breton que, procedente del Dada, va a constituirse en auténtico «Papa» del movimiento. Hará del surrealismo una especie de dogma, al que no le faltarán sus cismas y sus excomuniones, impartidas a aquellas que osan salirse de la línea establecida. El citado año 24 aparece el primer manifiesto de la tendencia, y en el 25 se celebra su primera exposición en la sala Pierre de Paris con la participación de pintores que sólo ocasionalmente se situarán en el surrealismo, como Picasso o Paul Klee.

Una cita de Breton nos puede poner sobre la pista de los principios que animan esta experiencia:
«Surrealismo: automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, tanto por escrito como verbalmente o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento, con exclusión de todo control ejercido por la razón y al margen de cualquier preocupación estética o moral».

Superficialmente se ha dicho que el surrealismo pictórico era la expresión del universo de los sueños. Si bien esto no es completamente falso, la realidad es que las visiones oníricas son sólo una parte o una consecuencia del verdadero contenido teórico de esta tendencia.

El Bosco, William Blake, Goya, Odilón Redon o De Chirico ya habían hecho pintura surrealista anteriormente sin tener conciencia de ello. Lo cierto es que el surrealismo trata de bucear en una serie de experiencias psíquicas que pertenecen al subconsciente, excluyendo a la razón del proceso creativo. Sin embargo, este proceso no es totalmente espontáneo. Las imágenes del subconsciente no son abstractas; son imágenes de cosas y personas reconocibles, ubicadas en un medio y unas coordenadas que pertenecen a otra lógica. Pero s¡empre existe un tema, que es preciso expresar de modo concreto. Por eso los surrealistas van a ser, en muchos casos, pintores académicos que muestran un mundo extraño cuyas formas son, sin embargo, perfectamente tradicionales.

El surrealismo, como el Dada, rechaza el arte burgués, que se había basado en la representación de lo externo. Se trata ahora de conectar con algunos pintores raros de pasado (El Rosco, Blake, Goya) para expresar lo interno del hombre y su mente. El movimiento va a ser especialmente literario, sin que llegue a situarse nunca en un primer plano de interés la especulación propiamente pictórica.


Procedimientos expresivos del surrealismo: collages, frottages, papeles rajados, cadáver exquisito, etc. El censo de pintores surrealistas es muy amplio y sólo nos es posible hacer referencia a sus representantes más notables: André Masson, Max Ernst, e Ives Tanguy se encuentran entre los surrealistas ortodoxos, que practican una pintura semiabstracta de formas inventadas y dibujo preciso.  René Magritte (1898-1967) es, posiblemente, el pintor surrealista que paso a paso ha alcanzado un prestigio más sólido en la actualidad. Elabora una obra de técnica realista minuciosa, fotográfica, caracterizada por temas donde los motivos de la realidad más cotidiana aparecen guardando relaciones sorprendentes. La paradoja visual insólita es la constante en toda la obra de Magritte, poseedor de una imaginación de rara fecundidad orientada siempre por la lógica más estricta. De su obra se derivan algunas de las líneas maestras del arte gráfico comercial de los años 70s (publicidad, portadas de magazines, cubiertas de discos, etc.).


El español Salvador Dalí (1904 - 1987 ) reúne en su personalidad algunas constantes de la sociedad burguesa de nuestro tiempo: una insaciable necesidad de reconocimiento público, un amor desmedido por el dinero (sólo es feliz-según sus palabras-si cuando se pone a desayunar cada mañana ha ganado ya diez mil dólares), una postura ideológica ambigua, un certero instinto de lo publicitario y el ejercicio de una burla escéptica que recae también sobre sí mismo. A esto hay que añadir una inteligencia poco común no exenta de cierto grado de paranoia y una vasta cultura que ha sabido utilizar para concretar temas y alternativas de su obra.

Se ha dicho reiteradamente que Dalí es mejor dibujante que pintor, lo que resulta totalmente falso. La obra gráfica del pintor catalán es francamente vulgar; no así buena parte de su obra pictórica. Adscrito a un realismo fotográfico (no siempre conseguido) que se desarrolla en su más pura vertiente surrealista en los años anteriores a la segunda guerra mundial (La persistencia de la memoria, El enigma de Guillermo TeIl), durante los años 50 y 60s va a realizar una serie de grandes telas donde a los conceptos surrealistas se unen símbolos católicos y una visión general que se emparenta con el carácter preciosista y mediterráneo del Renacimiento italiano. Obras como La Madonna de Port Lligat muestran a un pintor de factura muy elaborada y dibujo fotográfico, en el que sobre los valores propiamente pictóricos predominan aspectos literarios y simbólicos que expresan una concepción muy compleja del mundo: lo mediterráneo catalán, Gala (su esposa), alegorías tomadas de la física o conceptos metafísicos, evidencian una lúcida personalidad generalmente comprendida superficialmente o desde sus aspectos negativos.

Otro catalán, Joan Miró (1893- 1986) maneja un lenguaje pictórico que no comparte con nadie, y su obra, de difícil clasificación, puede asimilarse, en cierto modo al surrealismo. El trabajo maduro de Miró (años 40s.) casi excluye toda relación con la realidad. Pequeñas formas caprichosas, lineas, puntos, estrellas y manchas de color para los fondos, configuran una obra de carácter ingenuo o primitivo. La técnica de esta fase es precisa y pulcra: dibujo exacto de las formas y líneas, y aplicación cuidadosa del color con poca materia. Después, en una etapa posterior, utilizará un colorido más elemental (en ocasiones sólo los colores primarios y el negro), a la vez que sus conceptos plásticos se hacen más dramáticos. La multitud de pequeñas formas dan paso a unas pocas manchas de colores puros y perfiles rotos, y a gruesos trazos negros espontáneos. Se trata de un pintor sui generis, cuya estética resulta bastante inaccesible por lo que tiene de ajena a cualquier referencia con el mundo cotidiano o con la línea especulativa que orienta a la pintura dei los últimos decenios.

También es difícil situar en una tendencia determinada a Marc Chagall (1887). Para algunos, incluido él mismo, es un pintor populista, un narrador de fábulas fantásticas destinadas a ser comprendidas por el pueblo. Lo cierto es que su trabajo, poblado de alusiones al recuerdo y de imágenes oníricas que se sitúan en un mundo de ámbitos y lógica diferentes, puede ubicarse (no sin reservas) entre la pintura surrealista, al menos en sus resultados.

Procedente de Rusia, fue un decidido partidario de la revolución de 1917, con la que colaboró desde su vertiente de pintor. No obstante, su carácter imaginativo le creó problemas con los dirigentes revolucionarios. Por ejemplo, en 1919, para celebrar el aniversario de la revolución, adornó con 15.000 metros de tela su ciudad natal, Vitebsk.  Lzvestia opinó que hubiera sido mejor utilizar esta tela en hacer camisas para la gente que no tenía.

La pintura de Chagalí es narrativa, cuenta fábulas e historias en las que aparecen con frecuencia sus gratos recuerdos infantiles de Vítebsk. Estas fábulas se sitúan dentro de un espacio y una lógica que no son reales: personas que vuelan, personajes o animales situados sobre los tejados de las casas, una cabeza desprendida del cuerpo, que avanza por su cuenta, violines que flotan en el espacio... Los fondos son a veces negros como el cielo nocturno de los sueños. El color es chirriante; añiles, violetas o morados luminosos, amarillos y verdes reunidos para elaborar armonías extrañas donde ciertos tonos surgen como súbitos destellos luminosos de un cielo irreal y mágico. Las formas de Chagall toman elementos del cubismo y el expresionismo; su factura, como la de la mayoría de los pintores de la época, se aplica al relleno de color sin grandes preocupaciones de acabado.

Durante la segunda guerra mundial gran parte de los surrealistas que habían trabajado en París se trasladan a Estados Unidos, donde no caen bombas (Dalí, Breton, Tanguy, Masson). En este país van a causar un enorme impacto. La capacidad de comercialización masiva de los norteamericanos, les va a utilizar para hacer decoraciones teatrales o cinematográficas, para montar escaparates o realizar diseños de muebles y joyas. Dalí es uno de los más beneficiados por esta circunstancia y sabrá explotar económicamente al máximo sus excepcionales dotes de promoción personal.


arte surrealista
Pintura surrealista, La persistencia del recuerdo, Dali Salvador
EL SURREALISMO



surrealismo- esculturas
ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Esculturas en Broce de Dalí

surrealismo- esculturas
ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Esculturas en Broce de Dalí

ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Esculturas en Broce de Dalí

surrealismo
ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Esculturas en Broce de Dalí


ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Esculturas en Broce de Dalí

ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Esculturas en Broce de Dalí

surrealismo
ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Pinturas de Dalí

dalí
ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Pinturas de Dalí

surrealismo-pintura
ARTE SURREALISTA DE SALVADOR DALÍ
Surrealismo en el arte
Pinturas de Dalí

Pintores Famosos del Surrealismo Contemporáneo:
Obras de Michael Cheval

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo

surrealismo-al-oleo
Surrealismo Arte al Óleo
Pinturas de Michael Cheval
Cuadros Surrealistas al Óleo
SURREALISMO CUADROS AL OLEO
Surrealismo Cuadros Pintados al Óleo
Neo-Surrealismo al Óleo







No hay comentarios. :