22 de noviembre de 2014
La captación de un
determinado ambiente, en lo que se refiere a la iluminación, la composición de
los diferentes elementos, el estilo de los mismos y la armonía del conjunto, es
sin lugar a dudas el aspecto más importante en la representación pictórica de
una escena de interiores.
Respecto a la
iluminación, deberemos prestar especial atención a la trascendencia que tiene
la luz natural y los efectos que produce sobre el mobiliario presente en una
estancia. La incidencia de la luz sobre los diferentes objetos los modelará y
producirá consecuencias muy directas en el color propio de los diferentes
elementos. Sin embargo, también contaremos con la posibilidad de modificar
parcialmente la importancia de la luz, mediante ventanas, cortinas, persianas,
etc., lo cual determinará en buena medida el color general del cuadro u obra de
arte.
Además de cuidar la
ambientación buscando un cierto tono apacible y tranquilo será fundamental contar
con la composición y, sobre todo, estudiar los diferentes muebles y motivos, ya
que su conocimiento nos permitirá representarlos con la exactitud y detalle que
requieran.
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Los jardines de Johan Messely |
Puesto que el trabajo
precisará una aportación muy detallista del ambiente, será necesario lIevarlo a
cabo mediante la técnica de pintura por capas, elaborando así el cuadro en
varias sesiones hasta darlo por concluido.