26 de mayo de 2015
No
es fácil vender las técnicas
contemporáneas y se mantiene una extraña fascinación por los cuadros pintados al óleo. Básicamente, estas pinturas aportan mucho contenido en la expresión y la
representación, porque posibilita crear muchas tonalidades en la pintura y la calidad de los colores es muy alta. En ese sentido, el
óleo, se puede trabajar despacio
porque se seca muy despacio, lo que
permite hacer fundidos, degradados, y sombreados
con mucha calma, sin miedo a que el pigmento se seque. . Pero existe
un elemento que hace que su utilización
sea un éxito y es que la pintura no cambia de tonalidad una vez se seca, el óleo continúa con el tiempo, teniendo un color vivo y
potente, gracias a sus bases aceitosas. No adquiere esa tonalidad mate de las
mayoría de las técnicas actuales que
obliga muchas veces a encolar la pintura.
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| Jan van Eyck (1390-1441) |
Por
eso, con el paso de los años, el óleo sigue siendo una de las mejores técnicas para pintar profesionalmente. El pigmento se puede utilizar de muchas formas: pintura con espátula, puntillismo
o pinceladas, trabajo de pincel, texturas aplicadas con pasta de
color, oleo pasto y collage,
gracias a la mezcla de resinas y aceites con pigmentos. Los aceites le dan fluidez para disolver fácilmente los
colores, y con los pigmentos, hacen la pintura más espesa y dura.
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| Retrato de Giovanni Arnolfini y Esposa, Jan van Eyck (1390-1441) |
Por Miguel de León
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