8 de junio de 2015

El Soporte de la Pintura



Cuando hablamos de arte, de pintura, la palabra soporte sale cada nada. Y obvio, uno encuentra muchas definiciones para la misma. Y en un sentido bien general, podemos decir que soporte es lo que sirve de apoyo o sostén a un determinado objeto. Pero en pintura, que es lo que nos interesa, digamos que es la superficie sobre la que se aplica el pigmento o el material que utilizamos para nuestro trabajo. Su función principal es el de soportar el fondo y las capas de pintura que utilizamos. En ese sentido, podríamos decir que toda pintura necesita de un soporte.

Lógicamente, la historia de la pintura nos ha mostrado diversas cantidades de soportes, con diversas características en cuanto a tamaño, textura y absorción del pigmento utilizado.  Se destacan las piedra y muros de las cuevas al comienzo, paredes y muros, en el caso de pinturas al fresco o murales, tablas de madera, lienzos, papel y pergaminos. Y en el último tiempo, materiales industriales. El lienzo o telas como el lino, el tapiz y otras telas orgánicas,  son el soporte más utilizado en la historia de la pintura. Lo mismo que la madera, muy utilizada en la antigüedad. La pintura ha utilizado otros soportes como los muros y  el cobre entre los más usados. El latón, el cinc el mármol y el marfil son poco común pero han sido sido utilizados como soportes, así como el  plástico y el cuerpo humano.

Sin embargo, el soporte más competente del dibujo es el papel. Especialmente papel de de lino y de algodón. En este caso, juega importancia la textura, muchas veces la misma define la obra a realizar. Es el soporte ideal para grabados e impresiones. Hoy en día, se pinta sobre gran diversidad de soportes. Sin embargo, los soportes tradicionales como el lienzo, el papel y la madera, siguen siendo utilizados, trabajándolos muchas veces de diversas maneras.


Por Miguel de León



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