17 de junio de 2015
En un comienzo el arte era público, estaba a
la vista de todos. Eran pinturas realizadas
sobre las paredes de roca de las cuevas del Paleolítico, en donde el hombre
vivía. Luego, en la antigüedad,
se realizo sobre muros y paredes. En este sentido, la palabra
mural deriva del latín, y es la
suma de dos componentes de dicha lengua; “murus”, que se traduce como “pared
exterior” y “-al,” que quiere decir “relativo a”; pinturas vinculadas
a un muro. La pintura sobre muros entonces, predominó durante la antigüedad y la época romana, y tenía un elemento que se mantienen en la actualidad; el mural
debe contar una especie de relato,
de acciones y situaciones conocidas por todos y cuya memoria se quiere mantener viva.
![]() |
Murales de Jose Clemente Orozco |
El auge del mural se dio lugar en el Renacimiento, con pintores
que realizaron obras que perduran en el tiempo, como los frescos
realizados por Rafael en los
aposentos del vaticano y la obra que
hizo Miguel Angel Buonarroti en la Capilla Sixtina, se pintaba al temple y al fresco en los interiores de las basílicas, luego se realizan como los que realiza Goya en España.
En el siglo XX, la pintura mural retoma su fuerza gracias a
la Revolución Mexicana de 1910,
la cual propone la producción de obras
monumentales para el pueblo en las
que se retrata la realidad mexicana,
las luchas sociales y otros aspectos de su historia. Sus principales
protagonistas fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro
Siqueiros. A partir de 1930 el
movimiento se internacionalizó y se extendió a otros países de América.
![]() |
Jose Clemente Orozco |
Por Miguel
de León
Temas Relacionados de Miguel de León:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario