La nominada es bailarina, docente, columnista, influencer, creadora de contenidos digitales y realiza trabajo voluntario.
Ejemplo de alegría, relajación y determinación.
Nacida en São Paulo, proviene de una familia con serios
problemas y por eso empezó a trabajar desde muy temprana edad para ayudar a su
madre, pero nada de eso le quitó la alegría de vivir.
Desde pequeña siempre le encantó bailar. Era muy joven
cuando salió secretamente de casa para ejercer su don.
En 1983 llegó a Noruega y pronto empezó a representar a
Brasil con su danza. Fue invitada a varias fiestas donde siempre demostró
talento natural, pero lo interesante es la cantidad de fiestas infantiles que
organizó.
En julio de 1988 apareció en los periódicos y en la
televisión cuando Brasil jugó contra Noruega. Ese día la llamaron para
organizar una publicidad de seguros y para eso convocó a ocho mujeres
brasileñas, que juntas brindaron entretenimiento antes y después del partido.
En aquella ocasión, fue traductora e intérprete para
locutores de radio de la famosa emisora Globo.
En Noruega bailó en las bandas Trio de Janeiro y Dr. Samba.
También bailó en la escuela de samba Acadêmicos do Chacrinha, que fue un gran
éxito, ya que el director era doble de Abelardo Barbosa.
Trabajó en el hospital Ullevål Sykehus durante diez años
como técnica de laboratorio/bioquímica. Allí impartió voluntariamente cursos de
samba a sus compañeros y fue traductora/intérprete para pacientes de español.
Conoce a mucha gente en España, especialmente en la ciudad
de Benidorm, donde actúa en el bar HeartBreak.
Durante la pandemia, siguió brindando alegría e inspiración
a sus fans. Comenzó a utilizar las redes sociales como medio de comunicación y
a crear contenido atractivo e inspirador para su audiencia.
Hay varios vídeos en las redes sociales, con miles de
visualizaciones en YouTube, Facebook e Instagram.
Habla con fluidez portugués, noruego, inglés y español.