Por Mary Vega Coronel

Bogotá, diciembre de 2024 – En el marco del Día Universal de los Derechos Humanos, celebrado cada 10 de diciembre, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación fue el escenario de un evento que conmemoró la 76ª versión de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Con una intervención especial del Premio Nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel, se rindió homenaje a Olaff Crown y otros líderes comprometidos con la defensa de los derechos humanos.

La Agencia Mundial de Prensa, el Servicio Paz y Justicia en América Latina (SERPA J AL), Amnistía Internacional, la División Internacional de Derechos Humanos de México, y destacados defensores como Fabio Monroy Martínez, de Construcción de Paz, se unieron para otorgar a Crown la Alta Distinción, Honor, Dignidad y Gloria Adolfo Pérez Esquivel 2024. Este reconocimiento destaca la labor de quienes, en un contexto de conflicto y desigualdad, han dedicado sus esfuerzos a construir un futuro más justo y pacífico.

Olaff Crown, director del Movimiento Internacional Portapaz, ha sido un incansable promotor de la paz y los derechos humanos en Colombia. Su enfoque se centra en el arte y la educación con el empoderamiento comunitario como herramientas para la reconciliación. En algunas regiones marcadas por la violencia, Crown ha liderado iniciativas que no solo han aliviado tensiones, sino que han creado espacios de diálogo, esperanza y reconstrucción.

La distinción otorgada no solo enaltece su trabajo, sino que también posiciona su lucha en un escenario global donde los derechos humanos enfrentan constantes desafíos. En palabras de Pérez Esquivel, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980 por su defensa de la democracia y los derechos humanos: “Este reconocimiento no es personal, es para todos aquellos que luchan por la dignidad, la justicia y la libertad”.

El legado de Olaff Crown va más allá de un reconocimiento individual; representa un faro de esperanza y acción para las nuevas generaciones que comparten su visión de un mundo donde la paz no es un ideal distante, sino un objetivo tangible. Desde Portapaz, Crown ha liderado iniciativas que combinan la promoción de los derechos humanos, la justicia social y el cuidado del medio ambiente, demostrando que la perseverancia y el compromiso pueden transformar realidades y dejar un impacto duradero en las comunidades más vulnerables.

Uno de los pilares de Portapaz es su enfoque en la sostenibilidad ambiental, ejemplificado por campañas como la recolección de tapitas plásticas. Estas acciones no solo buscan mitigar la contaminación y prevenir la formación de islas de plástico en los océanos, sino que también fomentan la educación ambiental y el empoderamiento comunitario. A través de estas iniciativas, Portapaz conecta el respeto por la naturaleza con la construcción de una cultura de paz, mostrando que el cuidado del planeta es inseparable de la dignidad humana.

Este homenaje no solo celebra los logros de Crown, sino del equipo de PORTAPAZ, Dr. Amin Cruz, Cesar Rincón, Toto Rich, Mellany Patiño, Manuel Tiberio Bermúdez, Jenny Patiño Rojas, Rosalba Pérez, Leonardo Sánchez, Sharon Padilla, Soty Rico, Sayder, Cristian Avendaño, recicladores de Bello Renacer y Gonzalo Mejía entre otros,  que también actúan como un catalizadores para movilizar a líderes, ciudadanos y comunidades hacia una acción colectiva. Reconocer su labor revitaliza la esperanza en un mundo mejor, resaltando que cada esfuerzo, por pequeño que parezca, es un paso hacia un futuro más equitativo, pacífico y sostenible.

La paz no es solo una aspiración; es un proceso que demanda acción colectiva y esfuerzos continuos. En tiempos de incertidumbre global, homenajes como este recuerdan que la transformación es posible. Cada acción en favor de la paz y los derechos humanos se convierte en un faro que ilumina el camino hacia un mañana mejor.

La labor de Olaff Crown y de otros defensores demuestra que, aunque el camino sea arduo, el compromiso con la justicia y la solidaridad puede marcar la diferencia. Este homenaje no solo honra su trabajo, sino que inspira a otros a sumarse a esta misión, reafirmando que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la humanidad sigue brillando.