"En el reino de Zuhá", Aída Omaja Orrego Valencia Une el pasado que ilumina el presente

Desde las místicas tierras de La Jagua, un encantador rincón del Huila conocido popularmente como el "Pueblo de las Brujas", emerge una voz artística que entrelaza la modernidad con la profunda sabiduría ancestral. La pintora colombiana Aída Omaja Orrego Valencia se prepara para llevar su obra "En el reino de Zuhá" a una travesía intercontinental. 

Con su participación destacada en la exposición colectiva "SEMILLAS DE ARMONÍA 2025: El color que nos une", la artista no solo representa a Colombia, sino que también ofrece un portal visual a la rica herencia precolombina, un recordatorio vital de nuestras raíces en un mundo cada vez más globalizado.

La muestra itinerante, que se ha propuesto como un puente cultural entre naciones, arranca su periplo en la Asamblea Departamental del Huila en Neiva el 27 de octubre de 2025, un inicio simbólico en la tierra natal de la artista. A lo largo de su viaje, "Semillas de Armonía 2025" sembrará su mensaje en diversos espacios de Perú, México, Brasil y Argentina, uniendo a un selecto grupo de creadores bajo la premisa de que el color es un lenguaje universal que conecta a las personas.

 

Obra de la maestra colombiana Ayda Orrego, "En el Reino de Zuhá"

 La sinfonía visual de “En el reino de Zuhá”

La obra de Aída Orrego es un fascinante ejercicio de “fusión artística”. En "En el reino de Zuhá", el espectador se sumerge en un universo donde lo abstracto y lo figurativo coexisten en una armonía perfecta. La paleta de la artista, vibrante y audaz, despliega una gama de colores que van desde el magenta y el azul oscuro hasta el amarillo y el anaranjado, creando un fondo que evoca un cosmos en constante ebullición.

Es en este lienzo cromático donde Orrego coloca la pieza central de su composición: un círculo resplandeciente, que transita del amarillo al anaranjado, una clara alusión al “Sol”, fuente de vida y centro de innumerables mitologías.

Sin embargo, el verdadero poder de la obra reside en el diálogo que establece con la historia. Sobre este astro rey, la artista ha plasmado una serie de “petroglifos simbólicos de la cultura Muisca”. Estos grabados rupestres, que representan un vasto acervo de conocimientos, rituales y cosmovisiones, interactúan con el fondo abstracto, creando una tensión visual que nos invita a reflexionar sobre nuestra propia identidad. Orrego fusiona lo contemporáneo con lo primitivo de una manera que demuestra que el arte, en su esencia más pura, es atemporal.

 Del Huila al mundo: Un viaje por la memoria y la identidad

El arte de Aída Omaja Orrego Valencia es un acto de rescate y celebración. Desde su taller en La Jagua, la artista pinta, y también ejerce un papel de guardiana de la memoria cultural. En un mundo donde lo moderno a menudo eclipsa lo ancestral, su obra nos recuerda la importancia de honrar nuestras raíces y de ver el pasado no como un vestigio, sino como una fuerza viva que sigue modelando nuestra existencia.

El recorrido de "Semillas de Armonía 2025" será el escenario ideal para que "En el reino de Zuhá" dialogue con otras expresiones artísticas del continente. Después de su inauguración en Neiva, la exposición continuará su camino hacia Lima (Universidad Nacional de Educación - UNE) el 7 de noviembre, Morelia, México (Museo del Estado de Michoacán) el 27 de noviembre, São Paulo, Brasil (Memorial da América Latina) el 5 de diciembre, para finalmente culminar en Merlo, Argentina (Casa de la Cultura de Merlo) el 14 de marzo de 2026.

Cada una de estas paradas ofrecerá al público la oportunidad de sumergirse en la propuesta de Aída Orrego, una obra que va más allá de la simple representación para convertirse en un “manifiesto visual” sobre la conexión intrínseca entre la naturaleza, el cosmos y la sabiduría de nuestros ancestros.

Es a través de este lenguaje universal que Aida Orrego 2Omaja”, contribuye a la misión de la exposición: demostrar que, a pesar de la distancia, el color y la historia son hilos que nos unen en una única y vibrante tapicería cultural.