Del realismo patagónico a la raíz ancestral de la sabiduría botánica en el corazón de la obra de Janet Opazo lidera un canto de armonía entre mujeres y plantas.

La Revelación del Lienzo: Una Metáfora de Curación Inicia su Gira Continental, Firmada por la Maestría de Janet Opazo.

 El lienzo se transforma en un umbral. No solo asistimos a la representación de una figura, sino a la génesis de un universo encapsulado. La investigadora y artista visual patagónica Janet Opazo —oriunda de General Roca, Río Negro, República Argentina— nos regala su inmersión en la estética del alma con la pieza "El Mundo de Sara".

Esta obra, creada al óleo y aún en el crisol de su elaboración, es la ofrenda que Argentina presenta a la exposición colectiva internacional "SEMILLAS DE ARMONÍA 2025: El color que nos une", un peregrinaje de la belleza que está a punto de desatarse en el continente.

Opazo, maestra del estilo realista y de una sensibilidad que traspasa el pigmento, ha elegido a la Doctora Sara Itkin, naturista e investigadora de Bariloche, como su musa. No es un solo un retrato femenino; es una cartografía de la sabiduría.

La Dra. Itkin se nos revela "El Mundo de Sara" en un composición armoniosa con una blusa blanca, un tejido que ya anuncia la fusión con su entorno. Su postura, cruzada de brazos y sosteniendo un libro —posiblemente un compendio de su propio saber—, no denota barrera, sino una serena custodia de un conocimiento profundo, mientras su mirada se clava en el espectador, invitándonos a la introspección.

El Gesto Sagrado en "El Mundo de Sara", así continua el realismo patagónico en la obra de Janet Opazo,  retrato al óleo en proceso de elaboración, pintora de Argentina

El fondo es la clave del título, la extensión poética de la identidad de la retratada. Es "su mundo": un tapiz de color verde que vibra como el pulso mismo de la naturaleza y de la vida, poblado por una exuberancia floral que evoca un jardín ancestral.

En la pieza pintada al óleo presenciamos la majestuosidad de espigas moradas y rosadas, el fulgor vital de las flores amarillas y anaranjadas, y la pureza silvestre de las margaritas blancas. La composición se enriquece con el vuelo místico de un colibrí que surca el aire a su derecha, un símbolo de la ligereza y la transmisión del néctar del conocimiento.

Retrato de una Sanadora: La Poética Botánica de Janet Opazo, ultima actualización del proceso de "El Mundo de Sara"-

Este entorno, que exhala salud y bienestar, es la declaración de la Dra. Itkin, cuyo lema resuena como un eco ancestral: "Las plantas nos ofrecen amistad y bienestar". Sara, bebiendo directamente de los saberes botánicos ancestrales de las comunidades mapuches, difunde sin egoísmo las propiedades sanadoras de la flora desde su jardín en Bariloche. Opazo, al plasmar este microcosmos en lienzo, rinde un tributo a las mujeres y este caso espacial a Sara, la obra es un  al diálogo esencial entre el ser humano y el reino vegetal.

 Una Conexión Sagrada: La Herencia Botánica en la Ruta de la Armonía

El compromiso de Janet Opazo con su arte traspasa la destreza técnica; es una vocación de transparencia y un deseo profundo de "cuidar esta maravillosa Creación", una convicción que la impulsa desde hace más de cuatro décadas. Al elegir la figura de Sara Itkin, Opazo se alinea con una estirpe de mujeres que son guardianas de la tierra. La artista confiesa que, a través de sus pinceles, desea "abrir la puerta a un mundo maravilloso: Las Mujeres y las Plantas".

Janet Opazo y su amado esposo Hugo en Bolivia 

Este binomio se revela como la fuerza motriz de la obra, una "relación tan estrecha, tan armónica" que se siente imprescindible darle forma. Janet Opazo evoca la memoria de su madre, Isabel Robles, quien desde su infancia la sanó con esas mismas plantas, estableciendo una conexión íntima entre la curación personal y la expresión artística.

La diversidad de la flora (ornamental, comestible, frutal y curativa) no es caos, sino un "lenguaje silencioso" que inspira a la artista a plasmar esa "belleza de esa conexión sagrada".

"El Mundo de Sara" se convierte así en un homenaje merecido a Sara Itkin y a "tantas mujeres hermosas" que han custodiado, estudiado y transmitido esta sabiduría. La obra, con su profunda carga emotiva y su impecable estilo realista, será una de las "Semillas" que inicie su germinación el 27 de octubre de 2025 en la Asamblea Departamental del Huila en Neiva, Colombia. 

Desde allí, la travesía de la armonía se desplegará: volará a la Universidad Nacional de Educación -UNE- en Lima, Perú (7 de noviembre), se arraigará en el Museo del Estado de Michoacán, México (27 de noviembre), florecerá en el Memorial da América Latina en São Paulo, Brasil (5 de diciembre), y finalmente, regresará a su patria en la Casa de la Cultura de Merlo, Argentina (14 de marzo de 2026). La obra de Opazo es la esencia de este periplo: una oda a la perseverancia y la sanación, un recordatorio poético de que, al igual que las plantas, la humanidad florece mejor en la luz del conocimiento compartido.

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Janet Opazo