Nobleza y Territorio: El Realismo de Marina Scarpello que Cabalga hacia la Gira "Semillas de Armonía 2025".
El Grito Silencioso en "Juntos en el Camino" de Marina Scarpello y el Realismo Dinámico de la Patagonia
El arte, en su expresión más pura, se convierte en un testigo del tiempo y un custodio de las vastas geografías del alma. La artista visual argentina Marina Scarpello ha logrado esta síntesis lírica con su obra "Juntos en el camino", una pieza central que cabalga con dignidad hacia la exposición colectiva internacional "SEMILLAS DE ARMONÍA 2025: El color que nos une". Esta muestra panamericana, un faro de convergencia cultural, inicia su andadura el 27 de octubre de 2025 en la Asamblea Departamental del Huila en Neiva, Colombia, llevando consigo el aliento indomable del Sur.
Reseña Biográfica
Marina Scarpello, nacida en Neuquén en 1979, lleva en sus
venas la melodía de una familia de músicos, pero ha encontrado su propia
sinfonía en la paleta. Su camino artístico se consolidó al descubrir la técnica
del húmedo sobre húmedo aplicada al óleo con espátula, un método que le permite
inyectar a sus obras un torrente de dinamismo, espontaneidad, realismo y
profundidad. La influencia y el aliento a la independencia que recibió de su
mentor, el arquitecto Arturo Sienthaler, se materializan en esta obra que es
una gloriosa muestra de su maestría en el retrato en el paisaje.
"Juntos en el camino" es, en apariencia, la escena
atemporal de la trashumancia neuquina: un jinete de espaldas, cuya figura es
imponente en su sencillez, recorre las frías tierras patagónicas sobre el lomo de
su fiel caballo. Sin embargo, la obra más que un retrato paisajístico es una
meditación sobre la existencia. El jinete, cuyo rostro permanece oculto,
cubierto por un sombrero y un pañuelo rojo intenso que contrasta dramáticamente
con el blanco desgastado de su chaqueta, se dirige hacia las montañas heladas y
congeladas, un horizonte de roca escarpada bajo un cielo que promete calma. La
figura del hombre y la nobleza de los caballos —uno de pelaje claro y el otro
blanco, con sus crines y colas en movimiento— están ejecutadas con una precisión
magistral, ancladas en un realismo que solo la espátula logra hacer sentir
palpable.
El Lazo Invisible:
Compañía en la Soledad y Conexión con el Ancestral
El verdadero valor poético de la obra reside en el concepto que la artista revela. Scarpello nos introduce en una filosofía sobre el Alma como el motor que impulsa el "expresar sentimientos, emociones, deseos y perspectivas". Si bien es cierto su lienzo busca reflejar la realidad, intenta capturar ese constante cambio que se manifiesta "tanto en lo simple como en lo complejo de aquello que nos rodea".
Al inspirarse en la trashumancia, "Juntos en el camino" se convierte en la representación de la compañía en medio de la soledad. Es una oda a los silencios prolongados y al tiempo de reflexión que solo la inmensidad del paisaje permite. El jinete y el caballo son una unidad simbiótica; el uno no se concibe sin el otro. Este vínculo es la conexión con los ancestros y con la naturaleza misma, un entendimiento profundo de la nobleza de aquel (el caballo) "que junto a uno, acompaña en el camino". La soga enrollada sobre el lomo del equino, el sutil contraste de colores entre las capas de ropa y el fondo rocoso y austero, todo contribuye a la narrativa de una travesía compartida y meditativa.
La obra de Marina Scarpello es, por tanto, una "semilla" de armonía que lleva consigo la ética del trabajo, la dignidad del hombre de campo y la profunda lealtad de la naturaleza. Será un hito de contemplación que, tras su inauguración en Colombia, resonará en la Universidad Nacional de Educación -UNE- de Lima, Perú (7 de noviembre), se expondrá en el Museo del Estado de Michoacán, México (27 de noviembre), cruzará el Atlántico para brillar en el Memorial da América Latina en São Paulo, Brasil (5 de diciembre), y culminará su ciclo en la Casa de la Cultura de Merlo, Argentina (14 de marzo de 2026), llevando consigo el eco de la inmensa Patagonia.