Pintora Sandra María Pérez León, La Paz comienza con una sonrisa, Acrílico sobre lienzo,  2021, México

La “Crítica” en el arte es una palabra que nunca me ha gustado. Da la sensación que es descalificadora, que alguien disecciona la obra analizada, la desglosa y vuelve a integrar analizando cada uno de sus elementos. A mi juicio da la impresión que será negativa o injusta incluso antes de leerla o escucharla.

Sin embargo un análisis crítico bien realizado y con objetividad no tiene por qué ser así. Es importante para seguir creciendo como artista, recibir siempre la opinión de un tercero imparcial que no esté limitado a decir solamente «me gusta» o «no me gusta»; sino un análisis que exprese lo que ve Y que otros no vemos.

En el caso de los pintores, lo hacemos con el objetivo de comunicar una idea o situación en particular, de plasmar un estado de ánimo o un “encargo” y no vemos ciertas cosas como por ejemplo esto funciona y queda bien en esta composición, pero no en otra. Incluso cuando tratamos de emular temáticas o estilos que nos gustan de otros pintores, integrando en nuestro trabajo pero nos damos cuanta esto funciona, es inevitable; en nuestro arte no se refleja nuestra personalidad o estilo artístico.

Como director de Arte sin fronteras por la paz colectivo internacional de artistas plásticos con sede en Colombia, recibí hoy la crítica del escritor colombiano Fernando Bermúdez Ardila que transcribo a continuación que habla de la obra “Con una sonrisa”, de la joven artista sonorense Sandra María Pérez León, pieza que hará parte del proyecto Mosaico Internacional Armemos La Paz, la pintura esta inspirada en “La paz comienza con una sonrisa”, máxima celebre de la Madre Teresa de Calcuta. El acertado análisis de Bermúdez Ardila ha abierto mi percepción en algunos aspectos sobre el trabajo de la pintora mexicana.

“Lo primero que llamó poderosamente mi atención fue el manejo audaz del color dentro de una temática figurativa bajo el eje central de un retrato de cuanto niños sumergidos en una feliz e inocente sonrisa, el trabajo es limpio, la composición con un moderno dibujo realista bien ejecutado pero sencillo, consistente, sin saturación de pretensiones, la pieza es idónea  para comunicar la idea de la obra que simboliza la felicidad y la paz a pesar de las adversidades.  El color amarillo de fondo y los rostros de cuatro niños en blanco y negro es notablemente llamativo e intenso pero manejado con ecuanimidad y con destreza para hacer que no explote dentro de cada parte de la composición o compitiendo en forma individual entre sus elementos. Este cuadro, a través de la armonía lograda, el minimalismo de los protagonistas,  (personajes infantiles expresando su felicidad a través de un rostro sonriente a pesar de su aparente pobreza), dan claramente señal una prematura e importante maduración de la artista Sandra María Pérez León, que a sus escasos 18 años se perfila como una gran pintora del país azteca.”

El mosaico enriquecerá “Con una sonrisa” de Sandra Pérez León, artista radicada en ciudad obregón y que a su corta edad ha expuesto de manera individual y grupal en varios países, el mundo del arte en un cercano futuro tendrá mucho de qué hablar de esta promesa del arte mexicano.