30 de julio de 2023
Alexander Calderón Palacios, nacido el 19 de abril de 1972 en Solano Caquetá, Colombia, es un pintor, escultor, educador y ex sacerdote que ha dedicado su vida a la contemplación y representación del ser humano y su entorno.
Breve biografía. Su infancia y adolescencia en Solano y Florencia Caquetá, donde culminó sus estudios de bachillerato en el Seminario Menor San José, marcaron los primeros pasos de su camino hacia la filosofía, el arte y la espiritualidad.
Trayectoria. En 1991, Calderón Palacios se trasladó a
Bogotá para sumergirse en el estudio de la filosofía y la teología en el
Seminario Intermisional San Luis Beltrán. Allí, mientras se preparaba para el
sacerdocio, tuvo la oportunidad de explorar la filosofía del arte, una
disciplina que más tarde se entrelazaría de manera inextricable con su vocación
espiritual y artística.
Fue ordenado sacerdote en diciembre de 1998 y asignado
durante seis años al Vicariato de San Vicente del Caguán. Sin embargo, en 2005,
tomó una decisión que sorprendió a muchos: renunció al sacerdocio y dejó sus
hábitos religiosos. Aunque esta decisión fue difícil de entender para muchos,
para Calderón Palacios representó un punto de inflexión vital.
Obra. En su trabajo artístico posterior a su renuncia, Calderón Palacios ha buscado despertar la conciencia de la humanidad sobre la belleza y la maravilla del mundo que poseemos, pero que a menudo ignoramos debido a nuestro enfoque en el consumo y lo superficial.
Su arte refleja su profunda preocupación por el medio ambiente
y nuestra falta de asombro e interés por lo que consideramos insignificante.
Esta obra funciona como un espejo tangible de nuestro
destino inevitable: la muerte. Pero, más allá de esto, es una invitación a
reflexionar, recapacitar, reconstruir, reinventar y, sobre todo, a actuar en
beneficio de la humanidad y de nuestro planeta.
Para Calderón Palacios, es esencial comprender que somos parte de la naturaleza y que no nos pertenece. Como somos solo una pequeña parte de ella, debemos vivir cada momento intensamente, amar y respetar la vida, y prepararnos para la inevitabilidad de la muerte. A través de su arte, nos invita a valorar y respetar el mundo natural ya vivir con plenitud cada instante de nuestras vidas.
Por César Rincón
2 comentarios :
Es muy lindo saber de ti te recuerdo cuando heras un niño en Solano con tu abuelita tu seguro ni te acuerdas segui tus pasos asta que heras Saserdote en San Vicente despues no mas te felicito y te deseo todo el exito del mundo bendiciones soy la mayor de las Buitrago Nelly
excelente obra que bueno que representen la muerte la apreciar la vida.
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