La pintura como reflexión en la maestría del arte de Betty Younes
La vida de Betty Younes un viaje entre pinceles y pasiones
Por Mary Vega Coronel.
En el arte, las historias se pintan no solo con colores, sino con las huellas que la vida deja sobre el alma. Betty Younes, una pintora prolífica y madre de una talentosa descendencia artística, ha transformado sus propios días en un lienzo vibrante de emociones, desafíos y logros.
Su obra es una mezcla de destreza técnica y una narrativa profundamente personal, que explora las emociones humanas a través de cada trazo y cada textura.Como mujer y artista, Betty ha sabido mantener un delicado
equilibrio entre la maternidad, la familia y su vocación artística, cultivando
no solo una carrera destacada, sino también un legado que se transmite con
orgullo a su hija Karime, quien también ha hecho del arte su vida.
En 2024, Betty ha alcanzado nuevas alturas en su carrera. Su
presencia en importantes exposiciones internacionales, como el IX Encuentro
Internacional de Artistas de Sucre y la Primera Bienal Micro-Arte en Neiva, le
ha valido un lugar destacado en la escena artística.
Su participación en importantes exposiciones no son
casualidad; son el resultado de años de dedicación, técnica depurada y, sobre
todo, una conexión profunda de estudio y desarrollo de su arte.
Betty Younes, Indio, Óleo sobre lienzo, 20X20 Cm., 2024, Colombia – Estados Unidos |
“La obra de Younes no es solo una manifestación técnica,
sino una conversación entre su ser interior y el espectador” comentó
recientemente el crítico de arte Carlos Lozada. En sus retratos, como “Indio”,
se aprecia “una fusión única entre el neo-impresionismo y el lenguaje propio
que capta la esencia del personaje sumido en una tristeza causada por la opresión
de una conquista que además de sus tierras han robado su identidad cultural”,
enfatizo Lazada al analizar su simbólica obra indigenista.
La precisión de sus trazos ágiles y delicados se acompaña de
pinceladas cromáticas y texturas audaces que dan vida a figuras etéreas,
fusionando el retrato con una sensación de movimiento y alma.
Trazos de Maestría: Entre el Arte Contemporáneo y la Tradición
Betty Younes no solo pertenece al grupo de artistas que hacen
labor social sin ánimo de protagonismo, labor que hacen en silencio pro de
manera contundente, la pintora también se ha destacado por su obra, es un
trabajo que brilla por su técnica; su involucramiento en asociaciones
culturales globales que tienen como fin temas de medio ambiente o la paz, como
la Organización Mundial de Artistas Integrados, la Federación Mundial de
Gestores Culturales, y la Asociación Cultural Artes Sin Fronteras por la Paz,
subraya su compromiso con el arte como vehículo de comunicación y
transformación social.
Su participación en eventos de alto nivel y su pertenencia a
estos colectivos son prueba de su conexión con una red de artistas y gestores
culturales que enriquecen su visión y amplían el alcance de su obra.
El neo-impresionismo, una técnica que captura la luz y el
color en su forma más pura, encuentra en Younes una excelente intérprete. Sus
cuadros, llenos de vibrantes colores, nos transportan a un universo de
sensaciones y recuerdos, como si cada trazo fuera una palabra que se funde con
la poesía visual.
En “Indio”, el uso de la espátula se convierte en un símbolo
de la búsqueda de identidad, mientras que las pinceladas de colores vivos llenos
de simbolismo, invitan al espectador a navegar en un mundo que, aunque visual,
es también profundamente emocional.
La Influencia de una Madre: Un Legado que Trasciende el Tiempo
La historia de Betty Younes no puede contarse sin mencionar a su hija, Karime, quien ha seguido sus pasos artísticos con una destreza que hace eco del talento heredado. La maternidad de Betty ha sido fundamental no solo en la creación de una familia, sino en la transmisión de un legado artístico que va más allá de la biología.
Karime Younes, ahora una exitosa pintora, es
la prueba tangible de que el arte es, de alguna manera, un lenguaje que se pasa
de generación en generación, un pasaporte hacia la eternidad. Las pinceladas de
Betty no solo han dado forma a sus propios cuadros, sino a una nueva era del
arte, una que se fortalece con el paso del tiempo.
Es imposible ignorar el aura que rodea a la obra de Younes.
Su capacidad para capturar las complejidades de la experiencia humana,
transformadas en imágenes vibrantes, la han convertido en una de las artistas
más prometedoras del panorama contemporáneo. En sus exposiciones, el público no
solo observa; vive una experiencia sensorial que despierta pensamientos
profundos sobre el pasado, el presente y el futuro de la humanidad.
Un Arte que Se Valora con el Paso del Tiempo
La obra de Betty Younes está destinada a dejar una huella
indeleble en el mundo del arte contemporáneo. Sus oleos, que hoy son
accesibles, son una inversión que, con el paso del tiempo, crecerá en valor de
manera exponencial.
Aquellos que tienen la fortuna de adquirir una de sus
piezas, tienen en sus manos más que una obra de arte; tienen un fragmento de la
historia de una artista cuyo legado, al igual que sus pinceles, perdurará más
allá de las fronteras del tiempo y del espacio. Hoy, Betty Younes se erige como
un ejemplo de cómo el arte puede trascender las limitaciones personales y
convertirse en un motor de cambio, identidad y memoria colectiva.