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Pintor: Piero della Francesca Título: “Retrato de Federico di Montefeltro”
Técnica: Óleo sobre lienzo Año: 1465-1466 Medidas 47 X 33 cm
GALERIA UFFIZI, FLORENCIA ITALIA
En el Retrato de Federico di Montefeltro, la cabeza del duque de Urbino se recorta contra el cielo, con un paisaje visto en una perspectiva a ojo de pájaro. Montefeltro fue el más poderoso de los duques de su linaje, y estaba muy versado en todas las excelencias humanas, como se indica en el famoso Libro del Cortesano, de Castiglione. En este impresionante retrato, así como en toda su obra, Piero ha conseguido la síntesis de luz, color, forma y espacio que le convierte en un artista único.
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Vida de Piero della Francesca. Nació en la ciudad
toscana de Borgo San Sepolcro, entre 1410 y 1420. Su padre, Benedetto de'
Franceschi, era curtidor, mientras que su madre fue Romana di Perino, de
Monterchi, En 1439, Piero pasó a ser ayudante del pintor Domenico Veneziano.
Los dos juntos trabajaron en algunos frescos de Florencia, que ahora se han
perdido.
En 1442, regresó a su ciudad natal, donde fue nombrado Concejal del
Pueblo, cargo en el que era responsable de los deberes oficiales. Fue también
allí donde Piero obtuvo su primer encargo conocido, el retablo de la Madonna de
la Misericordia.
En Florencia, Piero había entrado en contacto con las pinturas
de Masaccio y de Paolo Uccello (algunos afirman que estudió con este último), y
también con los conceptos científicos de Filippo Brunelleschi y de Lean
Battista Alberti. Éste era un teórico de arte y también autor de tratados de
matemáticas, de geometría y de perspectiva.
Como este último ejerciera sobre
Piero una fuerte influencia, della Francesca escribió entre 1480 y 1490 un
tratado sobre la perspectiva en pintura. Dicho tratado, dedicado a Federico Montefeltro,
duque de Urbino, fue el primero que aludió a la geometría y a la perspectiva
mediante un método puramente científico. Piero basó esta obra en la geometría
de Euclides, y consiguió un gran adelanto respecto a las tentativas de Alberti
y de Ghiberti en el mismo terreno.
Esta obra hizo famoso a Piero, que fue
elogiado por Leonardo da Vinci, Las pinturas más importantes de Piero fueron la
serie de frescos titulada La Leyenda de la Cruz, realizados en la capilla de la
iglesia de San Francisco, en Arezzo, entre 1452 y 1466.
Della Francesca se quedó ciego en 1487, pero
siguió interesándose en las matemáticas y la perspectiva. Piero falleció en
1492, en la ciudad donde había nacido. Las pinturas de Piero della Francesca
representan la 'idea de la dignidad monumental en el arte. Las figuras de sus
cuadros, incluso cuando están en movimiento, tienen la original cualidad de
semejar columnas sólidas, y parecen capaces de sostener, sólo con su presencia,
las estructuras arquitectónicas en que suelen habitar. Espiritual y
psicológicamente, Piero heredó la imaginería de los artes bizantino y gótico, y
pueden verse en su obras ciertas actitudes que aparecen también en algunos
mosaicos primitivos.
Piero pintó al temple y realizó también muchos frescos.
Sin embargo, parte de su última obra muestra la influencia de las nuevas
técnicas de pintura al óleo de los Van Eyck, pese a que el propio Piero no
utilizaba el nuevo medio. Aunque oriundo de Umbría por nacimiento, como artista
Piero se desarrolló en más estrecho contacto con la tradición florentina de
Giotto, debido a su pureza de visión y a su mente curiosa e inquisitiva.
Piero
era un hombre extraordinariamente bien educado, muy versado en latín y en
matemáticas, y combinaba sus dotes artísticas e intelectuales tanto en sus
cuadros como en sus escritos sobre las artes y las ciencias.
Orígenes de la Historia del Arte
San Juan Bautista, Óleo sobre lienzo, Leonardo da
Vinci
La Asunción de la Virgen, Óleo sobre tabla, 6,86 X 3,6
m., Tiziano Vecellio
“La
Anunciación”, Fra Angélico, pintor, 1439-1445
Pinturas
famosas de Jesús